Tú eres la Tierra, tú eres el Sol,
eres la presencia en mi corazón.
Eres la llama y el fuego,
la calma y el deseo,
el amor eterno y el deseo cuerdo.
Eres el ser puro,
dueño de mi deseo oscuro,
el alma blanca que me hace falta,
el hombre sincero que yo quiero.
Eres la razón de mi presencia,
la única persona que saca toda mi esencia,
eres mi luz y mi agua,
el componente perfecto para unirnos en gracia.
Sin duda, eres tú,
el hombre perfecto portador de todo mi afecto.
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