Alientos desbocados,
rinden presencia a cuerpos unidos,
tentadores y tan sentidos.
Besos de aroma invaden tu boca,
luchando por una poción que te invoca.
Abrazos fundidos en pieles de hielo,
que con solo mirarte me llevan al cielo,
con solo rezarte me provocan desvelo.
Caricias en sueños, en grandes momentos,
dadas a mi amado, en días contentos,
en tiempos cansados y revueltos.
Ganas de vivir, ya no me quedan si no estás cerca,
ganas de llorar, tengo, si a ti no te veo.
Dame solo una noche oscura
con una tenue luz, para mostrarte mi gran virtud,
dame solo una mirada profunda,
para en ti, clavarla hasta que de deseo se hunda.
No hay comentarios:
Publicar un comentario