Amor que causas deseo y mueves mi cielo.
Amor que huyes del dolor
y entre abres tus brazos para recibir mi calor.
Amor, siento tu dulzura
como clavos que se hunden en mi pecho,
como flechas que penetran en mi corazón
y me llevan hacia el descontrol.
Amor que deshaces los límites de nuestro cuerpo,
que desahogas tu ser
con tus ansias de querer poseer,
a esta amada, digna de tu amor,
a esta diosa, que te espera hermosa
con la llegada de cada alma,
a cuál más temblorosa.
Su espíritu, necesita de ti,
de tus despertares, de tus abrazos,
de tus bellas palabras,
para llegar hacia ti
y decirte con un leve susurro:
aquí estoy ante ti.
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