Mi amor y mi deseo por ti,
marcaron las cadenas del tiempo.
Nuestras miradas,
se fundieron en un cruce de palabras,
con hambrientos besos
que saciarían de sed la arena del desierto...
Abrazos en los que nos unimos y placeres sentimos,
así, alrededor de tus brazos sentí miles de cariños.
Entre ellos, declaré mi amor al más bello olor,
el de aquel hombre, que me sacia y me nutre ,
me llena y me envenena,
con flechas de amor , con dardos de pasión.
Entre tus labios, estoy segura,
sujeta a un amor que perdura,
más allá del tiempo y del vaivén del viento,
más cerca que un aliento y más vivo que un tormento.
Amor que dás luz a mi vida,
quédate en mí y haz que dentro siga,
amor que eres furor en mi corazón,
lléname de ti y devuélveme la razón.
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