Te fuiste.

Te fuiste sin avisar,
cuando el sol cedió su lugar,
cuando sus rayos dejaron de brillar.

Te fuiste con la llegada de la luna,
cuando su brillo te hizo llamar,
cuando el cielo te dio tu lugar.

Como un alma que guía,
te siento con tristeza y alegría.
Como una mano que protege,
nos bendices y nos das vida.

Te recuerdo en mi silencio,
te guardo y te respeto.

Te fuiste siendo especial,
robándonos una gota de amistad.

Te fuiste para no mirar atrás,
pero tu alma infinita,
sigue presente y tenaz.

Los ángeles te ven llegar.

Protegiendo el calor del cielo

Protegiendo el calor del cielo,
veo una sombra oscura
debajo del viejo roble.

Azules, carmines y tierras.
se unen formando una nube,
que se alza eterna hacia los cielos.

Una voz te grita,
un susurro te arrulla.
Baja el cielo en tu busca,
pues su alma robaste.

Tristes grises, rojos fuegos,
todo ello, robaste al cielo.

Emanando de este amor que desafío

Emanando de este amor que desafío,
llevo al frente tu corazón y un suspiro.

Rozando tus labios y el mismo destino,
hacia ti camino por largo sendero de puro hierro.

Soltando ese aire al llegar a tus besos,
desafío al viento a separarme de tu pecho.

Pues mi alma a ti ha quedado presa
y tus ojos en mi mirada encarcelada.

Siendo la luz de la mañana

Siendo la luz de la mañana,
despertaste la lluvia que caía por mi ventana.

Lágrimas representando tu pureza,
rompen mis cristales antes de que el cielo oscurezca,
de que las estrellas envidien tu luz intensa.

Me acerqué al mar,
escuché tu susurro en la brisa
y una ola que me envolvía en un abrazo.

Quieta ante tu presencia,
mirando al cielo clamando tu esencia,
grité como una sirena de tez bella:
un te quiero al viento,
una lágrima al desierto
y un beso muerto
que al ver su sonrisa
despertó todo lo que llevaba dentro.

Dejé ir mi vida

Dejé ir mi vida
en un lejano destino.
Dejé de soñar un día
por todo aquello que creía.

Viejos amores presenciaron,
un sueño eterno
y un fuego amargo.

Dulces sueños volaron,
siempre por ver tu rostro
por creer que todavía,
ese amor era nuestro.

Pasa el tiempo y todavía te pienso

Pasa el tiempo y todavía te pienso,
el reloj marca la hora
y tu piel me abandona.

Miro la aguja pasar,
miro tus ojos brillar,
en ese cielo que jamás podré alcanzar.

Miro a aquella mariposa...
se acerca a tu piel como una diosa,
te ronda enamorada,
como yo aquel día al alba.

Un castillo de arena,
una flor de olor a canela,
un suspiro más,
una palabra...
y un rincón donde llevarte mi alma.

Colores diferentes

Verde esperanza,
es el color de mi alma.

Rojo fuego,
el sabor de mi cuerpo.

Blanco...
como la pureza de mis ojos.

Todo ello me muestra viva,
feliz como la eterna niña.

Pero...  ¿Qué siento?
Un palpitar lento,
un negro recuerdo.

Pero...¿Quién soy?
Una alma oscura,
un frágil pensamiento.

Negro vivo,
siempre con la esperanza,
de tenerte esta añoranza.

Y tú que me ves llorar

Y tú que me ves llorar,
y tú que me sientes suspirar.

Viento que azotas en mi alma
no alejes tu sonido de mi oído.

Viento que tú sólo sabes mirarme,
abraza mis alas,
siente mi quejido.

Sólo te siento cuando me rozas
sólo te veo cuando te enfadas,
cuando me ocultas entre aquellas ramas.

Viento que me alejas de la vida,
por ti moriría si no estuviese ya muerta.

Si no supiera que desde aquí no te siento.
Si no supiera que desde aquí no te veo.

Puede que la tristeza...

Puede que la tristeza invada este cuerpo,
que en mi vida no haya otra salida.

Puede que esta amargura
deje mi alma destruida,
que este silencio,
no sea más que un sueño.

Que esta agonía
ya no forme parte de mi vida.

Puede que todavía tenga alma,
pero ya no siento,
no puedo escuchar el rumor del viento.

Puede que mi vida sea un sueño,
y que tú me veas como un hombre sin dueño.

Que yo sea la luz
y mi cuerpo sólo un deseo de aquel sueño.

En el cielo reina la luz eterna

En el cielo reina la luz eterna,

la cual penetra en mi ventana,

aquella la más alejada.

Sombras nublan la fachada

de aquel cristal sin agua,

de aquella mirada

que se oculta llegando al alba.

Un rayo que llega a mi alcoba

y un amor que demora.

Un cristal oscuro que ves brillar,

y un destino incierto que no verás jamás.

Quizá me mires a través del sol.

quizá me escuches reír,

o tal vez me sientas feliz.

Mientras muero en este lecho vacío,
tálamo de lujuria vespertina,
fuente de luz y oscuridad divina.

Tengo tanto y nada tengo

Tengo tanto y nada tengo.

Lágrimas secas de un río sin lecho,
fuego ardiendo de un corazón sincero.

Fuiste lo mejor pero no comprendiste,
mi vida, mi sentir o mi tristeza.



Pensar...
Como cuando miras al infinito
y ves las olas del mar en calma,
como cuando la puesta de sol se para
e ilumina tu camino de luz y alma.

Pensar...
Como cuando el corazón no late
sólo piensas en color blanco,
sólo sientes cuando el viento te acaricia,
cuando el rumor te tienta.

Pensar...
En lo que necesito
lo que me pertenece hasta morir.

Una eterna sonrisa para vivir
y un eterno descanso para morir.

Un sonido que trae el viento

Un sonido que trae el viento,
una brisa que deja el mar,
un susurro que mis labios posan en tu oído
y un amor que crece con cada suspiro.

Un temblor, fuerte como un trueno
y frágil como una flor,
ese es mi amor, para ti..mi amor,
dulce y sosegado, fuerte y apasionado.

Un sonido me atrajo de ti,
esa dulce melodía que sale de tu voz,
cantándome al anochecer,
cuando las estrellas bailan,
cuando tus brazos me arrastran.

Hacia esa felicidad que brota de los jazmines,
hacia ese corazón que ama sin control.

Hoy soñé

Hoy soñé con tu ser.
Hoy soñé con ese olor,
ese que tanto me recuerda a ti.

Quizá sólo quise recordar
aquel dulce olor...
que tanto me recuerda a ti...
algo así, como el frescor del frenesí.

Hoy soñé con esa fruta que te encanta,
con ese color vivo que la envuelve...
con ese sabor...
perdurable como tu sabor.

Su textura brillante...
su sabor...De nuevo su sabor.

Sí, hoy soñé con su sabor,
exactamente el mismo.
Curioso, el mismo que el sabor de esos labios...

Tiernos, pero a la vez fuertes,
del mismo color, del mismo sabor.

Tal vez un viejo recuerdo
vino esta noche a mis sueños.
A traerte como esa fresa a tu boca...
como ese sabor a tus labios.

Hoy soñé con un recuerdo,
por ello sé, que tú ya estabas mi amor pidiendo,
que tú eras quién mimaba mi sueño.

Amarte bien

Amarte bien, mientras me miro al espejo
y siento tus caricias reflejadas.

Amarte bien, mientras peino el pelo con mis dedos
y recuerdo sus caricias entre ellos.

Amarte, mientras tomo ese café
con un granito de azúcar tan dulce como él.

Amarte mientras enciendo la tele
y me arropo como entre aquellos cálidos brazos.

Amarte bien, mientras en la cocina prende el fuego,
como aquel dia que tú y yo volamos al infierno.

Amarte bien, como siempre...dos son dos.

Mariposa que vuela

Él... como una mariposa,
dulce y suave, bella y frágil.

Volando lejos con alas de viento
posando su aliento cerca de mi lamento.

Delicado como su aleteo,
débil como el poder de sus pensamientos.

Sólo el rumor del viento,
ese que enamora a cada momento...
puede traerlo y posarlo en mi recuerdo.

Liviano es el volar de la mariposa,
fuerte y poderosa como una diosa.

Mariposa que vuela sola
amor que busca sin demora.

¿Y si te quiero?...

¿Y si te quiero?,¿y si te extraño?
¿Y si no te encuentro?... si no te veo...
Si te alejas de mi llamada,
si desapareces de mi alma....
¿Dónde posaré mis labios al alba?,
¿dónde veré los rayos que el sol irradia?

Si no te veo volver,
si a lo lejos sólo eres una sombra que tanto demora...
que veo difuminada en mis lienzos que ayer amaba...

Si pierdo la vista, si pierdo el sentido...
¿Será fugaz el olvido?
Si pierdo la vida ,
al menos te habré dicho cuánto te quería.

Cita

"El amor duele, porque cuando amas lo tomas como parte de tu cuerpo, y cuando se va, es como si se muere una parte de tu alma"

Cita

"Todos los amores se van porque los dejas ir".

Porque...

Porque tus ojos  me llevan,
porque tus ojos me enredan.
Porque tu amor me llena
y tu piel huele a canela.

Porque tus manos me envuelven,
porque tus susurros me encienden.
Porque vago sin tu aliento,
porque sin tu mirada me pierdo.

Porque tus lágrimas me endulzan,
porque la lluvia me asusta.

Porque sin ti no conozco vida,
porque sin vida crece mi herida.

Por todo ello sigues en mi vida,
porque eres mi alma sentida,
y desprendes  olor a hierba fina.

Estas son mis últimas palabras para ti.

Estas son mis últimas palabras para ti.

La noche está oscura
las nubes cantan por mi llegada.

Te besé tantas veces...
¿Cómo no haber amado tu alma?

Tu sonrisa fue mi vida..
tus caricias.... un canto a la valentía...

Te amé tanto...
Quizá te olvide,
quizá no te tenga...

Pero mis brazos se quedan vacíos,
y mis ojos en los tuyos...hundidos...

Mi amor no pudo guardarte
y a lo lejos..... mi alma te busca.

Quizá, estos sean mis últimos versos,
pero no quiero escuchar el despertar
si tú no me vuelves a besar...

El murmullo de tu grito

El murmullo de tu grito,
el ruido de tu silencio.

La bravura del mar en calma.

Un llanto que escucho sin cesar,
el dolor, el canto del ruiseñor...

Un desgarro  ensordecedor.

Golpes que atrapan mi soñar,
ruidos que me alejan de tu caminar.

Yo atraparé  tu grito,
tan sensible y abatido.

Yo moriré ante tus ojos,
me miras de lejos y escondido.

Y tú como un niño
lloroso y tembloroso...

Y tú como un niño..
moribundo  y perdido.

Flor de alhelí

Puedo escribir mil versos para ti
los versos más tristes, porque ya no te veo
como aquel día en que tus besos me detuvieron.

Puedo escribir que te odio
que en mil vidas, no dejaré de extrañarte....

Quiero decirte, que eres el final
mi corazón se cierra como una flor...
cuando está marchita de amor.

Puedo olvidar cómo sabía tu piel
cómo se parecía al dulce sabor de la miel.

Pero lo cierto, es que mi fuerza se debilita
ahora soy frágil como aquel algodón en flor...
el que me regalaste en sueños
durante aquellos largos paseos...

Puedo alcanzar una lágrima del cielo
pero siempre tendré versos para ti...
A mi flor de alhelí.

Cita

"Uno sólo puede fiarse de sí mismo, y en ocasiones dudar de su sombra, pues te acompaña, pero también te da la espalda".

Cita

"Nunca se sabe a quien confias tus secretos, pues sólo confías en tus secretos".

Te siento en tu ausencia

Y te veo mientras lloras, te veo sentado en las rocas.
Te siento ausente ante el murmuro de las olas,
te veo impaciente al nacer las amapolas.

Suspiro con un gemido,
alcanzado por un sonido temido.
Y te veo herido, y te veo sombrío.

Y te veo mientras piensas, te veo mientras rezas.
Te observo tan lejos como estoy,
tan cerca como tu propio aliento.

Te siento como el viento,
como sirena con pelo suelto.
Como arena de tez morena.

Te veo cuando lloras, cuando muestras tu pena,
y representas la vida eterna,
cuando alcanzas la estrella,
y mueres por ella.

Dulce caramelo

Estar lejos de ti, pensarte y no querer sentir.
Palpar tu latir, escuchar tu susurro y querer morir.
Amar sin razón, volar sin temor y herir con tesón...

...luchas interminables y un perdón imposible,
mecen la cuna de esta mi luna, tan gris y pura
como esa dulzura tuya...

...gestos impuros, palabras banales
y tan pocos detalles....


Así eran mis días, sin una sorpresa, sin una caricia.
Como el otoño sin hojas, como el mar sin brisa,
como el paso del viento y una fría sonrisa...

Siento cómo te acercas, cómo te sientas.
Te acurrucas en mi pecho y me pides un beso...

....sientes mi presencia y mi cálido aliento,

cierras los ojos, tan dulces como aquel caramelo...


Relleno de pasión y hielo,
compuesto por amor y desenfreno.

Sirenas

Mientras las olas cruzan en silencio el mar,
un rugido en el viento a ti me hace llegar.

Entre capas de agua y sirenas que soñar,
escuchaste un cantar de lejos
y un silencio en mi temblar.

Mientras las olas dormían en tu caminar,
yo nadaba hacia la playa sólo por verte suspirar.

Entre tanta felicidad luchaba la mar por tu mirar,
por tus ojos llorosos y tu piel estremecida,
cantaba esta sirena, una canción prohibida.

Quizá aquel día

Quizá aquel día te herí,
no supe quererte,
ni hacia a mi atraerte.
Quizá te perdí,
y ya nunca más volví,
pero a mí misma me prometí,
que sólo a ti te amé,
y sólo a ti te sigo amando.
En este rincón alejado,
de tanto amado y ser deseado,
pues sólo a ti recuerdo,
y sólo tú puedes ser por mi corazón amado .
Quizá volveré a buscarte,
donde las sombras
sean las únicas vivas en este cuerpo.
Aunque sólo puedo asegurarte,
que si volviese a nacer,
te volvería a buscar,
y nunca te dejaría de amar.

Sueño noches sin estrellas

Sueño noches sin estrellas,
sueño días con tus quejas.
Donde las lágrimas me azotan,
donde tu recuerdo me asola.

Sueño con tu bendita mirada
con ese brillo que se enciende al alba.
Donde los pétalos de rosa se abren,
donde mis garras con fuerza te atraen.

Sueño con una mirada enamorada,
sueño con una hoja rasgada.
Donde pueda plasmar mis sentidos,
donde nazcan y mueran nuestros quejidos.

Sueño con rozar la piel de tu cara,
sueño con volar sobre la noche estrellada.
Donde veré tu faz iluminada,
donde mis manos se convertirán en plata forjada.

Sueño con volverte a querer
donde no te vuelva a perder.

Cuando los mares soplan

Cuando los mares soplan,
cuando tu corazón desborda,
y cuando su amor te honra;
mira alto al cielo,
abraza a los mares,
grítale al viento,
por eso que siento,
por lo que cada día alimento.
Los cielos lloran, los mares duermen,
y nuestros corazones sueñan:
con tenerte cerca,
con tocar tu piel intensa.
Por cada día que lo extraña
piensa en uno que su enfado calla,
por cada intento de dejarla,
mire dentro de su alma,
viva por encima de su cuerpo,
y ámela, tanto como a su propio sueño.

En invierno los rosales están pensando en sus rosas

En invierno los rosales están pensando en sus rosas,
al igual que yo pienso
en cómo las gotas de lluvia en las hojas se posan.

En invierno los rosales se tiñen,
de mantos fríos y blancos,
de rosas, cada una con su disfraz blanco.

Rosas que ven la nieve caer,
pétalos que sienten su cuerpo envolver.
Brisa helada que brota de sus tallos,
sangre tuya que emana por sus fuertes espinas,
que resbala hasta donde la cura se halla.

En invierno, los rosales se llenan de rosas,
cálidas y preciosas,
libres y tan brillantes,
como tus ojos destelleantes,
como cada invierno al ver amanecer ,
como cada gota al desvanecer.

Si no estás aquí

Si no estás aquí,
hay un vacío en mi pecho,
que no llena el recuerdo,
que no calma mi ansia
ni aguarda templanza.

Si no estás aquí,
hay un silencio eterno,
un susurro que viaja en el tiempo,
que no me deja dormir,
que no me permite vivir.

Si no estás aquí,
cierro los ojos y sueño,
vuelo hasta al cielo
con un pestañeo.

Si no estás aquí,
cruzaría tormentas,
olas embravecidas
y hasta curaría mis heridas,
sólo, por sentir tus manos mías.

No sé

No sé qué elegir,
pienso qué es el amor,
y desearía huir.

No sé a dónde marchar,
sólo sé,
que tú podrías ser mi despertar.

No sé si quiero tenerte,
ni tampoco amarte,
sólo sé,
que estás en mi mente,
oculto como voz de arrullo.

No sé si serás mi conciencia,
si algún día serás mi bendita presencia,
pero sé que voy a arriesgarme,
y a ti, te dejaré amarme.

No sé por qué te estoy pensando,
quizá desde la distancia crezca tu aroma
y pueda oler tu olor de amapola.

No sé por qué mi corazón es amargo,
si te llevo dentro como dulce agua de mayo.


En cambio, lo sé todo sobre ti,
porque eres igual a mí.

Sigo el brillo de tus ojos

Sigo el brillo de tus ojos como guía en esta vida.

Sigo el llanto de tu alma,
las lágrimas de tus ojos,
y el veneno de tu esencia,
para curarte entre sollozos,
para arrancarte de donde te quedaste.

Sigo un latido que hoy está lejos.

Que es algo más que sentido,
algo más que un libro que todo sabe,
pero tan simple como el vuelo de un ave.

Sigo la llamada sagrada.

La que me acerca a tu mirada
y me ilumina hacia tu morada,
la que enamora mis ansias,
la que mata mis desgracias.

Sigo a mi desvelo, busco tu consuelo.

Golpea mi pecho

Golpea mi pecho
cuan caballero mal trecho.

Herido con espada,
ya que su dama ha sido ultrajada.

Dulce veneno
el que llevaba en su cuerpo.

Ese tal día,
en que por ella, dio su vida.

Buen caballero,
y siempre guerrero.

Pone su corazón de coraza,
por ella, si hace falta.

Su honor y templanza,
y hasta su alma por sólo rozarla.

Cuan caballero por ella luchó,
 y al cielo por ella voló.

Está escrito en los caminos

Esta escrito en los caminos,
en los más largos senderos,
nuestros verdaderos destinos.

Tú a ese lado del mar,
el que siempre ha impuesto esta soledad,
y yo, en este otro lado,
donde las olas pegan fuerte contra la orilla,
donde la sal se mezcla con las lágrimas de este,
mi amor herido.

Esa gran masa salada,
siempre nos unirá
bajo el mando de un cielo estrellado
que ilumina a un sólo corazón,
hundido y bajo llave,
el que guarda nuestra esencia
y espera algún día nuestra única presencia.

Siempre podré escribirte,
siempre saldrán versos para ti,
bajo esta niebla y tormenta,
a través de esta lluvia
y cuando el sol calienta:
siempre habrá versos para ti.

Esta ha sido nuestra misión en la vida,
tú ahí, y yo en esta orilla,
mirando lejos,
donde mis ojos no puedan alcanzarte,
soñando cerca,
donde tu presencia verte me deja.