Y te veo mientras lloras, te veo sentado en las rocas.
Te siento ausente ante el murmuro de las olas,
te veo impaciente al nacer las amapolas.
Suspiro con un gemido,
alcanzado por un sonido temido.
Y te veo herido, y te veo sombrío.
Y te veo mientras piensas, te veo mientras rezas.
Te observo tan lejos como estoy,
tan cerca como tu propio aliento.
Te siento como el viento,
como sirena con pelo suelto.
Como arena de tez morena.
Te veo cuando lloras, cuando muestras tu pena,
y representas la vida eterna,
cuando alcanzas la estrella,
y mueres por ella.
No hay comentarios:
Publicar un comentario