Emanando de este amor que desafío,
llevo al frente tu corazón y un suspiro.
Rozando tus labios y el mismo destino,
hacia ti camino por largo sendero de puro hierro.
Soltando ese aire al llegar a tus besos,
desafío al viento a separarme de tu pecho.
Pues mi alma a ti ha quedado presa
y tus ojos en mi mirada encarcelada.
Oh, sirena, osa o lo que fuera el respiro de tu palabra. Tan lejos tú, tan lejos yo, pero cerca ... recibo tus saludos, recibe tú, con calidez, los míos. Me he detenido a leerte, te imagino escribiendo, qué gusto contar con tu amistad.
ResponderEliminarUn beso Ainara, cuidate mucho.