Quizá aquel día te herí,
no supe quererte,
ni hacia a mi atraerte.
Quizá te perdí,
y ya nunca más volví,
pero a mí misma me prometí,
que sólo a ti te amé,
y sólo a ti te sigo amando.
En este rincón alejado,
de tanto amado y ser deseado,
pues sólo a ti recuerdo,
y sólo tú puedes ser por mi corazón amado .
Quizá volveré a buscarte,
donde las sombras
sean las únicas vivas en este cuerpo.
Aunque sólo puedo asegurarte,
que si volviese a nacer,
te volvería a buscar,
y nunca te dejaría de amar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario