En invierno los rosales están pensando en sus rosas,
al igual que yo pienso
en cómo las gotas de lluvia en las hojas se posan.
En invierno los rosales se tiñen,
de mantos fríos y blancos,
de rosas, cada una con su disfraz blanco.
Rosas que ven la nieve caer,
pétalos que sienten su cuerpo envolver.
Brisa helada que brota de sus tallos,
sangre tuya que emana por sus fuertes espinas,
que resbala hasta donde la cura se halla.
En invierno, los rosales se llenan de rosas,
cálidas y preciosas,
libres y tan brillantes,
como tus ojos destelleantes,
como cada invierno al ver amanecer ,
como cada gota al desvanecer.
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