No puedo borrarte,
no puedo dejar de escucharte,
ni quiero que me hables desde el mal.
Caballero, sácame de tu vida
si algún día te ofendi como tal,
pero déjame dentro
si algún día me amaste como buen mortal.
Dime una palabra, dime una sóla frase
y me quedaré a tu lado para siempre,
soñando con tu eterno cariño
rogando por tu amor perdido.
No tengas mirada triste
levanta tus párpados hacia el horizonte
y verás una bella niña
que quiere ser parte de tu vida.
Olvida el orgullo y ve tras ella,
olvida la pena y quédate con ella.
Yo no soy lo que tú piensas,
no soy lo que deseas.
Sólo soy una pobre dama
vagando por la oscuridad de la noche.
Sólo soy un bocado de miel
para en tu rostro poner
al brillo del amanecer.
Este es agradable, invita a leer y sentir. Felicidades.
ResponderEliminar.V.