Eres la tierra que alimenta mis días,
el cielo negro que descansa en mis noches.
Eres valentía, amor y vida,
aquel que me aparta del miedo,
que me llena con un te quiero.
Eres el rocío de la mañana,
el que se posa en mi ventana
y toca a mi puerta como una llamada,
una gota de agua,
que representa tu alma enamorada..
Eres naturaleza,
un ser que reza por tenerme viva,
por acercarse a mí cada noche
con la llegada de un hada.
Un ser mágico
que nos lleva por caminos infinitos,
ondeantes, como aquellos rizos míos,
en los que pierdes tus dedos
derritiéndote con mis besos,
en los que dejas tu aroma,
como árbol que asoma.
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