Contemplemos nuestros ojos al despertar

Contemplemos nuestros ojos al despertar,
deseemos la pasión en medio de la tempestad.

Derrite el hielo de tu cuerpo
rompiendo las lágrimas de tu soledad,
destruye el dolor amando sin control.

Olvídame entre las matas de aquella planta sin vida
si tu alma ha sido por mi herida.
Olvida mi ultimo suspiro,
pegada a tu cuerpo si eso deseas,
si así quieres morir,
con el recuerdo de mi aliento,
con la duda de mi amor,
pegada a tu corazón.

No deseo ver caer más lágrimas,
por esta cara pálida que veo cada mañana al alba,
reflejada en un espejo que brilla más allá de la luz,
más allá de lo mortal.

Quisiera deshacer ese reflejo
y poner tu cara frente a la mía.
Aún llorando la distancia,
aún gimiendo en soledad,
por los caminos de esta maldición,
que me llevan a ti sin control.

Quisiera borrarte de mi corazón,
inundarte de un sólo dolor,
para llevarte a lo mas profundo del mar,
y allí, entre almas, poderte olvidar.

Eres como una rosa

Eres una rosa que postrada ante mi camino,
a mis pies he recogido.
Eres tan dulce y subliminal,
como aquella agua de manantial que saciaba mi sed
que prolongaba mi vida para a ti sentirme unida.
Eres como un jardín sin fin,
llevas una esencia que mi corazón atraviesa,
una fragancia que irremediablemente,
ha terminado en una cargada sustancia.
Eres la belleza en todo su poder,
el brillo de las estrellas
y el inalcanzable grito del sol.
Eres como aquel amor que un día vi nacer,
como aquella flor que vino a mi jardín florecer.

Hay un sin fin de emociones

Hay un sin fin de emociones
que luchan en nuestros corazones.
Hay una lucha eterna
por la que no podré ser nunca tierna.

Una jauría de lobos acecha cada día
a la entrada de la abadía,
y tan sólo un recuerdo
ansia por ser el más vello
de tu larga y densa vida.

Mi vida has tentado y mi corazón has amado,
¿dime cuánto tiempo durará el tormento?,
¿dime cuánto tiempo durará tu lamento?,
¿cuánto tiempo serás mi amante tierno?.

Dime si eres sincero,
si algún día me quisiste como el fuego al acero.

Dime,
¿algún día podré confiarte como una mirada penetrante?

No puedo borrarte

No puedo borrarte,
no puedo dejar de escucharte,
ni quiero que me hables desde el mal.
Caballero, sácame de tu vida
si algún día te ofendi como tal,
pero déjame dentro
si algún día me amaste como buen mortal.
Dime una palabra, dime una sóla frase
y me quedaré a tu lado para siempre,
soñando con tu eterno cariño
rogando por tu amor perdido.
No tengas mirada triste
levanta tus párpados hacia el horizonte
y verás una bella niña
que quiere ser parte de tu vida.
Olvida el orgullo y ve tras ella,
olvida la pena y quédate con ella.
Yo no soy lo que tú piensas,
no soy lo que deseas.
Sólo soy una pobre dama
vagando por la oscuridad de la noche.
Sólo soy un bocado de miel
para en tu rostro poner
al brillo del amanecer.

Recuerda

Recuerda que formas parte de mi pensamiento,
que cada amanecer tomas parte de mi aliento,
acercándote sigiloso hacia mis adentros,
donde nacen nuevos sentimientos.

Recuerda quién eres hoy,
y quién serás mañana,
pues para mí;
siempre serás, mi alma enamorada.

Recuerda en este momento,
todo aquello que aquí siento,
tan profundo como adentro
en estas manos sin tiento.

Recuerda mis ojos,
clavados en los tuyos.
Escucha en tu oído mis murmullos,
ondeantes como sonido de arrullo.

Recuerda este día
donde reina la melancolía.

Mi amor se acaba

Ya sólo la tristeza cubre mi pena.

Con tus encantos, encandilaste esta flor de arena,
despertaste esa sonrisa suya mañanera.

Con esa mirada de dulce caballero,
engañaste la mirada pura de un  lucero.

Desbocando un amor muerto
agitando un corazón ya deshecho.

Con una amarga palabra,
despediste a una mujer con rabia.

Dañando con tu desprecio,
matando con tu sentir recio.

Con ese corazón amargo
destruiste a tu ser amado.

Perdiste por orgullo
ya todo tu futuro.

Dime por qué has sido tan impuro,
que yo ya no sé si esto es un conjuro,
pero mi amor se acaba,
te lo juro.

Tu partida

El día de tu llegada,
mi rostro se iluminó
como la mirada de una niña.
La ilusión me volvió a vencer
y dejé mi amor de nuevo florecer.
Aquel día soñé,
que por fin, te volvería a tener,
entre mis brazos, entre mis labios,
con tu voz aquí, acurrucada en mi oído,
porque a pesar de que te habías ido,
jamás caíste en el olvido,
tan sólo en un agujero escondido,
del que podías salir
con un mínimo suspiro.
Ahora que te has ido,
que no te has quedado conmigo,
lloro cada noche tu ausencia,
la desaparición de tu aliento
y la muerte de tu falso sentimiento.
Ahora que sola me has dejado,
mi corazón de luz,
ya jamás será radiado.
Mi alma al cielo irá,
sin un minuto más a tu lado.

No sé cuál es mi destino

No sé cuál es mi destino,
ni qué es lo que mi vida verá de ahora en adelante,
ni quién se cruzará en ella,
ni quien dañará mi última estrella.
No sé si podré amar y llorar tanto
como en un momento lo hice,
ni si podré gritar mirando al cielo,
por temor a estar sola,
a caer en una profunda  fosa sin fin,
por temor a no volverlo a ver,
a dejarlo de querer.

Vida perdida

No sé por qué un corazón curado
se abre de nuevo para ser herido.
No sé si este corazón que por ti una vez ha sentido,
borrará hasta tu último suspiro,
o dejará de respirar y comenzará a odiar.
No sé cuál es la razón por la que lloro,
por la que un lamento crece y crece dentro de mi,
sin dar lugar a un nuevo amor.
No sé por qué creciste tú,
aquí en mi interior,
si no quiero saber de ti,
no quiero ser presa de ese destino
que crucifica mi ultimo cariño.
No sé si podré volver a ti, 
ni si podré volver a sentir tu calor pegado a mi.
Pero si sé, que estas dentro de mi,
y sé lo que por ti, es sufrir.

Dicho

"No llueve un día en el mar  si tu no lloras, no cae una lágrima de tu lagrimal si tú me olvidas, no cae agua sin cesar, si tú dejas de llorar."

La vida en un momento

Los días pasan, los enfados son pérdidas de tiempo continuas en una posible vida maravillosa.El rencor debe durar como un susurro del viento, tanto como un segundo, menos que un minuto.No pretendan engañarse, sólo estaremos aquí de paso, en esta vida que se ha creado para dos.Las cosas buenas perdurarán y las malas acecharán a cada momento, en tu ser está dejarse vencer, o seguir volando, entre nubes dichosas, entre ese sentimiento que te alza alto, el del amor, el que siempre ha estado dentro de ti, ese que llamas cada vez que crees morir.

No sé si estoy equivocada

No sé si estoy equivocada,
si en tu cielo, soy tu estrella dorada.

No sé si soy quien te ama,
o una mujer, tremendamente halagada
por recibir tus besos,
por posarlos en mis adentros.

No sé por quién suspiro,
ni por quien , este delirio.

No sé quién será el que rompa mi corazón en otra vida,
lo que sé, es que esta vida es infinita
y contigo quiero vivirla.
 
Que por ti respiro, y mi corazón se agita,
temblando poderosamente,
sobre esos brazos tuyos.

Ardiendo de deseo por mi luz,
la que desprende una estrella dorada
en un firmamento de agua estrellada.

No sé para quién vivo,
sólo sé, por quién muero.

Cuando una noche eterna se convierte en luz

Cuando una noche eterna se convierte en luz,
dos alas etéreas se mezclan entre ellas,
formando una nube difuminada en el cielo.

Dos ángeles vuelan entre ellas,
buscando una esencia perdida,
un corazón de oro olvidado en el infinito,
una nube blanca, llena de polvos mágicos.

Cuando un corazón es de hielo,
la nube se abre, y caen lágrimas de agua,
brotando de sus ojos,
abriéndole el camino de la verdad
hacia su propia realidad.

Hoy yo sueño, en ser esa gota de agua,
la que caiga en tu corazón de hielo,
la que derrita tu coraza con pasiones,
dentro y fuera de esa nube,
que siempre nos acompaña,
que hoy, está iluminada.

Dicho

"A veces te mataría. Pero si no te tengo, ¿ a quién amaría?."

El acantilado

Estando al borde de un acantilado,
viviendo al límite de lo soñado
mirando al horizonte
en lo más lejos que cercano,
una luz penetró en mis ojos,
me hizo volver atrás en el pasado,
borrarlo, tirando una piedra
por aquel acantilado.
Nubes negras me sobrepasaron
anunciando mi futuro.
En ellas el reflejo
en ellas su foto,
la de un caballero..
el que una vez,
había visto en mi espejo.
Estando al borde de un acantilado,
vi a mi hombre soñado
a mis ganas de vivir
y la necesidad de sentir.

Mi ladrón de amor

Alguien ha osado robar mi amor,
un educado señor,
venido de tierras lejanas
ha robado mi corazón.

Alguien se atrevió a mi corazón amar,
pues en su mente comencé a habitar.

Alguien como tú,
dulce y cariñoso
se atrevió a robar
el corazón de esta joven,
un tanto hermoso,
a la vez caprichoso.

Alguien como tú,
sólo un ladrón como tú,
podría seguir en mí,
pegado a mi piel
queriéndote ver.

Mi ladrón de amor,
sigue robando este corazón,
sigue amando sin control.

Alguien como tú.
Alguien como yo.

A mi ladrón de amor.

Feliz aniversario

Aunque pasen años,
días infinitos,
noches eternas,
a tu lado serán amados
como una gota de agua
salida de mi cuerpo,
como una parte de mí
que no se puede ir.

Meses han pasado,
desde aquellas largas horas
donde la poesía reinaba
en el corazón de tu alma.

Tiempo...el mejor tiempo
de todas mis vidas,
ha sido el pasado a tu lado.
Deseo que éste,
sea multuplicado
por un número infinito...
o tal vez por cada uno de tus latidos.

Sólo te pido algo,
sigue latiendo por mí
que tanto te amo
que tanto te extraño.
Pronto estarás a mi lado.

Dicho

"Mi mente es como un espejo, recibe información a cada instante, se refleja en mi cabeza, y en ella permanece hasta el día de mi muerte"

Besos aqui, besos allí

Besos aquí, besos allí,
en las cumbres altas
a ti te besaba
con la niebla blanca y alta,
esperándote a ti,
mi amor, acércate a mí.
Las nubes callaban
la niebla crecía,
el águila volaba,
mi corazón palpitaba.
¿POR QUÉ?
Pues no hay luz sin ti,
niebla cercana
brisa marina
o sirena que canta.
¡Ni llanto que grita!
ni niño que llora.
Besos aquí, besos allí,
en sueños de color
parpadeaste una ilusión.
¿POR QUÉ?
Besos aquí, besos allí,
pierde tus manos
congela tu latido,
muere con mi suspiro.

Tú, eres...

Eres la tierra que alimenta mis días,
el cielo negro que descansa en mis noches.

Eres valentía, amor y vida,
aquel que me aparta del miedo,
que me llena con un te quiero.

Eres el rocío de la mañana,
el que se posa en mi ventana
y toca a mi puerta como una llamada,
una gota de agua,
que representa tu alma enamorada..

Eres naturaleza,
un ser que reza por tenerme viva,
por acercarse a mí cada noche
con la llegada de un hada.

Un ser mágico
que nos lleva por caminos infinitos,
ondeantes, como aquellos rizos míos,
en los que pierdes tus dedos
derritiéndote con mis besos,
en los que dejas tu aroma,
como árbol que asoma.

La verdadera fotografía

Ojos negros que empañan el alma,
brillo oscuro, que enaltece un mar en calma.

Lúgubre fotografía que se descubre falsa
pues no hay un alma en ella
que la haga brillar como a esa estrella.

Un alma vaga sola en un papel en blanco,
un cuerpo se plasma sin sentir
en cada retrato de aquel hombre cano.

Un escalofrío roza un cuerpo helado,
por ser el mejor retratado.

Gélidas sonrisas en un papel muerto,
cálidas miradas en aquella mañana,
que el fotógrafo se adueñó de tu alma
que tu mirada en el espejo ha sido reflejada.

Imagen viva en el recuerdo,
eterna para aquel caballero,
muerto de enfermedad, ya sin vida,
ahora, se le recuerda en su fotografía.

La que perdura en el tiempo,
la que renace a cada momento.

Retrato oval

¡Cuán caballero avistaba desde su lecho!
grandes obras iluminadas,
desde aquellas sedosas sábanas.

¡Que un calor especial desprendían!,
pues un huésped desde allí,
contemplaba el rostro de la joven carmesí.

El gran candelabro de plata
iluminaba a una joven,
aquella víctima, la retratada,
dueña de su verdugo en casa.

!Cuán caballero impresionado!
de aquella dulzura,
de esa belleza
con aires de grandeza.

Impresión profunda
causó tal retrato,
en ojos de aquel muchacho.

Inexplicable sensación de realidad
llenaba al cuadro con dignidad,
pues su propio autor,
utilizó cuerpo y alma
de su propia inspiración.

Largo tiempo pasó sin querer,
y el gran genio,
allí entre tierra y cielo,
pintaba a su hermosa mujer.

Rozaba la sin razón,
por lo que le había convertido su amor.
¡En una extrañeza de inspiración!
de la que ni él mismo,
era dueño te tan vil sueño.

El poder de su locura,
era comparable a la sombra de su hermosura,
la de esa bella mujer,
a la que provocaba morir
regalándole su ser,
mostrándole cada gota de su sentir.

¡Cuán caballero derrotado por el éxtasis!
Una tristeza que se apoderaba de su genialidad.
Y un grito desgarrador
que le hizo volver a la realidad del terror.

Todo lo vivido se perdió.
¡Mi mujer murió!

Naciste de un pensamiento

Naciste de un pensamiento,
el más bello que ha nacido aquí adentro.
La cuna de mi corazón,
te ha servido para guiar tu amor,
hacia ese rincón,
ese destino al que corres sin temor.
Eres como un bello niño,
te meces entre mis entrañas,
creces dentro de mí
como flor de alhelí.
Te adentras en mi sangre
como deseo que arde,
fluyes como lluvia en el río
humedeciendo mi piel
a cada paso de ese arroyo frío.
Camina despacio,
déjate caer en mis brazos
que los rayos del sol te traigan a mí
que la lluvia que cae,
te regresen a mí.