martes, 21 de septiembre de 2010

Me encantas

Me encanta cuando ríes.

El murmullo del viento entre los árboles,
las hojas cayendo sin cesar,
que aclaman tu regresar.

Me encanta cuando lloras.

Las largas noches de espera,
los gritos desgarrantes
de esa mujer que te venera.

Me encanta cuando cantas.

Como un susurro en el cielo,
como la luz en una oscuridad
que nace del miedo.

Me encanta cuando vives.

En ese mundo de ideas,
engendrado desde tu esencia,
en esa calma que renace en ti
cada noche al partir.

Me encanta cuando tu corazón late junto al mío.

Cuando tus ojos están frente a los míos,
cuando tu piel,
enciende el calor por volverte a ver.

Me encanta cuando sonríes al alba.

Por tu boca llena de frescura,
que asemeja una flor rebosante de dulzura,
por tu encanto,
el que me hace olvidar el llanto.

Me encanta cuando me meces en tus brazos.

Y me acunas entre tu besos,
cuando tus mejillas se sonrojan,
por hundirme hasta en tus huesos.

Me encanta cuando respiras en mi oído.

Y escucho un leve suspiro,
que me lleva hacia las nubes.
Allí, mil veces te pido,
que amor eterno me jures.

Me encanta cuando se enternecen tus ojos.

Al mirarlos me derrito en lágrimas,
y una absoluta felicidad cayó sobre mí
desde un día gris,
que amor viniste a despertar en mí.

Me encanta cuando vuelas en mis sueños.

Morfeo cada noche te guía,
por el sendero de mi sueño,
por el camino hacia mi lecho.

Me encanta despertar a tu vera.

Y volver a dormir a tu lado,
sintiendo de ti, amor renovado,
un sentir totalmente desbocado.

Me encanta sentir tu temblor.

Tu escalofrío divino,
los restos de tu aroma
que sin piedad me guían a tu destino.

Me encanta cuando tu aroma florece para mí.

Y desde las estrellas miras hacia mí,
por una única razón,
olvidarte de lo que un día fue dolor,
y despertar lo que hoy puede ser amor.

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