No te ciegues ante el enemigo,
no mires a sus ojos
a menos que le causes sonrojos.
Ya que él para mí no es nada
y tú para mí eres vida regalada.
Él, es la sombra que oculta la verdadera mirada
y tú, la luz que me acompaña hasta mi morada.
No mires a la sombra
que nubla tu camino,
pues él es sombrío
y tú eres mi destino.
No quiero a mi lado un alma turbia
sin sentido ni ser querido.
Te quiero a ti
brillando precioso
bajo ese cielo glorioso,
te quiero a ti
siempre dentro de mí
alegre,de poder contigo vivir.
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