viernes, 1 de junio de 2012

Como el mar a su orilla

Como el mar a su orilla.
Sereno.
Como alma que brilla.
Son las llamas de fuego.
Que alumbran mi vida.

Pensándote cada momento.
Haciendo tu sangre mía.
Llorando al cielo eterno.
Una sonrisa y una caricia.

Frío invierno.
Recuerdo tu sonrisa.
Eterno era el tormento.
Corto mi cruel lamento.

Como fuertes olas de viento.
Tallabas un sol de arena.
Desierto.
Sobre aquella nuestra quimera.

Y te veo de lejos.
En tan dulce espera.
Gritando,
¡Aquí, siempre a mi vera!.

1 comentario:

  1. Llamas de fuego infinito que van quemando tu pecho, ardientes, penetrantes y dejando su marca indelebe hasta el fin de los tiempos... y las marcas hechas a fuego, dejan cicatrices profundas... ;)

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