Duele...

Me duele pensar que ya no estás ahí,
me duele llorar
y ver que no te conmueve ni una lágrima,
para también llorar.

Duele, duele hasta respirar,
sentir cómo no me vas a amar,
duele el engaño y el sometimiento
al obligarme a amar.

Es tanto el daño,
que sólo deseo gritar
y mis sentimientos por tierra echar.

Siento cómo mi corazón se desgarra,
cómo desde este lado,
todo se nubla
y hasta yo misma me convierto en duda.

No veo más allá de tu mirada,
no siento más lejos de tu voz,
lo cierto es, que ya no siento,
pues el odio se ha apoderado de mi libertad,
ya no existe en mí la felicidad.

Dejame volar,
para tu amor poder olvidar,
olvida lo que un día te amé
pues yo también te engañé.