Cuando era una niña

Cuando era una niña,
todavía sentía,
aún tenía la fragilidad en mis manos,
sentía cómo en mi corazón
brotaban aires frescos,
sin saber que en los próximos años,
algo destruiría ese sentimiento,
alguien rompería la ilusión
y las ganas por latir de mi corazón.

Sentí la inocencia en mis ojos, en mi piel,
sonriendo cada amanecer,
para volverte a querer.

Cada minuto se desgastaba mi niñez
y aparecía el dolor sin pudor,
las lágrimas ocultadas durante años,
salieron de tu mano al exterior,
tú destruiste mi fragilidad
para quedarte con mi inocencia,
me hiciste presa de tu presencia,
dueña de tu conciencia...

Todavía siento,
todavía puedo liberarme de ti
y por siempre decir,
que ya no eres parte de mi,
que no te necesito junto a mi.

Nubes

Nubes inundan de agua los campos,
así como mis lágrimas caen vivas
por mis mejillas,
saboreando la piel ,
sintiendo tus manos vivas,
sobre esta cara de ángel
que es llenada por lágrimas de veneno que envuelvo.

Nubes que ocultan secretos,
que llenan las noches de oscuros reflejos,
desde ese lado del mundo
me cuidáis y por mi rezáis.

Nubes oscuras, acechan mi cuerpo,
libre como un fino viento
que traspasa tu cuerpo,
como un cálido aliento,
que penetra en mi lamento.

Siénteme

Siente mis manos caer
como veneno en tu piel.

Siente el fuego infernal
en tu alma de hielo,
sigue mis pasos hacia el infierno,
allí te guiaré,
para hacerte el juicio justo.

Multitud de seguidores
te abrirán paso,
hacia el fin,
allí dónde no mereces huir,
donde el calvario por tu daño,
será más fuerte,
que tu propio engaño.

Vergüenza será tu mirada,
en la luz del sol reflejada,
como último pecado en la tierra,
serás juzgado,
y por ello, abandonado y derrotado.

llegan almas

Llegan almas almas sin sentido
al interior de mi corazón,
sólo una de ellas,
es portadora de mi fiel amor.

Almas recorren los campos
para llegar hasta mi ilusión,
con devoción,
cogiendo en cada camino una flor.

Almas recorren mi cuerpo
queriendo en él quedar.
Lo cierto es que en él,
sólo una puede habitar.

Alma pura ,
a ti abrí mi corazón,
por ti perdí la razón,
sin ti, pierdo todo mi amor
y con ella mi tesón.

Alma que viniste a mí,
hazme revivir,
oler tu perfume cada mañana y
vivir un mañana en este momento de dolor.

Es tan gratificante

Es tan gratificante,
haber pasado este tiempo a tu lado,
es tanta la felicidad
la que me provoca haber vivido unos minutos a tu lado.

Es tan maravilloso poder leer tus letras
y seguir con tesón tu valentía,
tu placer por la vida.

Es tanto el placer que albergo en mí
cada vez que cruzo mi mirada con la tuya,
cada vez que rozo mi piel en la tuya,
que nada sería mejor
que entrar en tu corazón.

Tu cariño es tan valioso,
tan lleno de verdad,
que mi amor por ti,
no puedo evitar,
que mis lágrimas sin ti,
llegan a brotar.

Es tanto el cariño que tengo hacia este ser,
que por él viviría otra vez,
por ese cariño,
por todo lo aprendido,
volvería a nacer,
para volverlo a encontrar
y volverlo a amar.

Olas pasan en el tiempo

Olas pasan en el tiempo,
como brisa dulce de viento cada mañana,
cuando en tu lecho despierto,
fría y un poco endiablada.

Mares de gracia pasan
y cantan al son del corazón,
fiel y libre pidiendo perdón.

Olas de viento pasan,
por dentro de mí rompiendo
y agitando fuerte mi corazón ,
debatiendo si algún día pertenecerán a mi interior.

Ráfagas fugaces veo en mi interior,
con el reflejo de este puro dolor.

No sé..

No sé cómo borrar esta herida del alma,
ni como borrar un recuerdo de la piel

No sé cómo borrarte de la mente,
un fantasma persigue mis recuerdos
y te mete en ellos
hasta tortúrarme para hacerlos bellos.

No sé cómo tenerte otra vez
ni cómo escapar de este error
que reclama mi interior.

No sé decirte si aún te amo
o eres simplemente,
un capricho nacido del olvido.

Quizás hayas sido sólo un capricho,
pero todavía eres mi desdicha y mi pesadilla.

Cada noche,
no sé cómo borrarte de mi mente,
ni cómo alejarte de mi alma para quedar en paz.

Sal de mi interior,
devuélveme mi esencia
y deja que tu alma se pierda en el fondo del río,
pagando por todo aquello que he perdido.

Sueños

Sueños que vagan entre árboles
caídos de la nada,
almas que sueñan,
con ser encontradas por dulces miradas.

Dulces sueños que sueñan
con acariciar tu esencia,
con traerte hacia mí
y acariciar tu suave cabello,
soñando con tu corazón bello.

Dulces sueños te esperan,
al otro lado de la vida,
vagando esperando encontrar su verdadero dueño

Sueños verdaderos,
tan cercanos como reales,
tan vivos, como rotos.

Dulces sueños te deseo...
mi bello y dulce caballero.

Musa para tus oídos

Musa para tus oídos,
deseo que la inspiración llegue hasta tu corazón,
recordando que alguna vez,
esa musa te amó.

Musa sin contemplación,
te inspira la verdad y la razón,
te da vida para seguir estos versos,
para adorarlos
y que en ellos puedas inspirarte,
que en ellos, veas la razón por la cuál,
hoy estás aquí,
sentado ante mí,
esperando una gran inspiración,
procedente del divino pensador.

Musa para encontrar a un amor...
perdido en la poesía,
en poemas sin verso,
poemas dedicados sólo a ti,
con un aliento.
Musa, la que te inspira a escribir con el alma,
la que invita a las esencias a oler el más bello perfume...
a través de tu encanto....
de tu fino llanto....
Al fin...una musa nació cerca de ti,
para permanecer dónde siempre te sentí.

Siempre fui presa

Siempre fui presa de tu alma,
estuve atada a tu dulce mirada,
y prometí complacerla,
pues para mí, era sagrada.

Confié en una angelical mirada,
de que la que más tarde,
supe que era una mísera mentira,
algo de lo que él se reía,
y yo, en silencio sufría.

Sentí el poder del amor
cerca de mí,
y cuando te descubrí,
sólo sentí dolor,
y un grito silencioso,
de tono jocoso.

En este momento,
sólo deseo olvidarte,
y poder a ojos cerrados rechazarte.

Sólo quiero la calma,
que un día me quitaste,
para poder mi amor darte,
sólo quiero la libertad,
y llorar mis lágrimas en soledad.

Ríen las flores

Ríen las flores,
cantan los dioses,
desde un lugar donde las almas aman,
y las esencias, tu olor reclaman.

Cantan sirenas y gruñen titanes,
allá dónde todo es luz,
dónde tu mirada destella brillos
y tu tacto me toca entre suspiros.

Bailan ninfas a tu lado,
como ángeles dorados,
brotan las flores en tu morada,
dónde tu corazón,
todavía me siente amada.

Ríen las sombras en tu destino,
pues tu libertad,
has conseguido.

Lloran las ansias de tenerte,
pues tú eres la luz,
que corre tan fuerte como un alud,
eres la pasión
que recorre su corazón.

Duele...

Me duele pensar que ya no estás ahí,
me duele llorar
y ver que no te conmueve ni una lágrima,
para también llorar.

Duele, duele hasta respirar,
sentir cómo no me vas a amar,
duele el engaño y el sometimiento
al obligarme a amar.

Es tanto el daño,
que sólo deseo gritar
y mis sentimientos por tierra echar.

Siento cómo mi corazón se desgarra,
cómo desde este lado,
todo se nubla
y hasta yo misma me convierto en duda.

No veo más allá de tu mirada,
no siento más lejos de tu voz,
lo cierto es, que ya no siento,
pues el odio se ha apoderado de mi libertad,
ya no existe en mí la felicidad.

Dejame volar,
para tu amor poder olvidar,
olvida lo que un día te amé
pues yo también te engañé.

LLevo dentro un silencio

Llevo dentro un silencio,
aquel que apenas encuentro.

Ese silencio,
que recorre mi cuerpo
cada día que te siento.

Cada día en mi alma,
reina un silencio,
provocado por un hombre
que dice estar enamorado,
un hombre,
que ni siquiera me muestra su nombre,
pues siente que a mí,
no es acorde.

Un silencio interior,
nubla mi conciencia,
desata un temor,
que mi cuerpo convierte en temblor.

Un silencio a solas,
al que temo,
del cuál no hallo el consuelo,
un silencio eterno,
del que siempre seré presa.

Puede...

Puede que sólo tenga un recuerdo,
que en mi vida,
sólo tenga tu amor sincero.

Puede que mi presencia aquí,
sea el motivo de todo ello,
que a pesar de tu lejanía,
siempre hayas estado en algún lugar cercano.

Puede que tú seas sólo un sueño,
que de ti, viva a lo largo de este bello cielo,
puede que seas el hombre que deseo,
aquel que tengo siempre en mi recuerdo,
pero lo cierto, es que todavía te llevo dentro,
aún sé cuál es tu aroma
y cómo besaba tu boca.
Puede que seas consuelo en mi recuerdo...
puede...que mi amor sigas siendo.

Nunca lloraré por ti

Nunca lloraré por ti,
ya me cansé de mi alma destruir.

Nunca seré feliz ni algún día,
volveré a reír por haberme querido herir.

Nunca serás mi bien,
ni tampoco el dueño de mi ser,
no serás mi placer,
ni el dueño del corazón que llevo dentro de mí.

Nunca querré volverte a ver,
ni mucho menos sentir que me veas caer.

Nunca seré tu mujer,
ni esa bella
que algún día compartió contigo el amanecer.

Nunca seré tuya,
pues eres el rey,
que ha hecho que mi esencia se destruya.

Nunca sabré de ti,
nunca me acercaré a ese olor a miel,
que caramelizaba tu cuerpo,
ni a ese cabello,
que cada día se acercó a mi cuerpo.

Nunca sentiré tu mirada,
ni volveré a sentirme amada.

¡Nunca!,
nunca serás el dueño de esta pobre diabla enamorada.

Amigos

Amigos,
que tantas veces habéis sido mi consuelo,
tantas otras habéis soportado mi desconsuelo,
los que por mí habéis luchado,
los que me habéis soportado
e incluso a aquellos que yo misma,
sin intención, he dañado.
Todos ellos,
han sido una base en mi vida,
cada uno, ha aportado en mi corazón una guía de luz ,
un rayo de sol que brilla a cada paso que doy.
Amigos, que escucháis mi don,
que sentís mi corazón,
os ruego el perdón si algún día os saqué de mi interior,
si algún día pensé en quereros sin razón
y me dísteis más que una buena lección.
Para aquellos que se sientan solos,
estoy aquí presente,
para daros lo que un día me brindásteis ,
debéis saber,
que este corazón todavía siente,
que esta alma os quiere
y en ella ninguno de vosotros muere.

Me encantas

Me encanta la belleza que desprenden tus ojos,
adoro tu alma y el oro que ella derrama.

Me arrodillo ante tu mirada
y me dejo acariciar por una cara sonrosada.

Me encanta lo que me haces sentir
y lo que me amarás hasta morir.

Agradezco tu sonrisa y tus palabras de amor,
anhelo tu delicado cabello caer sobre mi pecho
y tu esencia que de olor
me envuelve en un bello resplandor.

Me encanta este sentimiento que siempre llevo dentro,
es tu recuerdo,
no estás ni lejos ni cerca,
sino que vives donde mi corazón te alberga.

Moras donde nadie jamás volverá a entrar,
pues ese es únicamente tu sitio
donde un día me encantaste
y para siempre me encandilaste.