lunes, 28 de mayo de 2012

Brindo al infinito

Brindo al infinito.
Recuerdo tu silencio.
Tu bailar conmigo.
Aleteo suave de un dulce amigo.
Sonar intenso del mar bravío.
Justicia de un beso.
Contigo.
Amor de hierro.
Oscuro, sombrío.
Sin ti no quiero.
Soñar dormida.
Amar despierta.
Por ti  yo muero.
¡Adoro tu vida!.
Contigo vuelo.
Mi alma herida.
Sin ti no siento.
Suave como un aliento.
Intenso.
El susurro del viento.
Un beso.
¡Te quiero querido!.
Perdido.
Mientras yo moría.
Temblando.
Asentía la brisa marina.
Murmura a mi oído.
¡Ven!
Enfrenta el dolor conmigo.
Como la primavera.
Pasión de molino.
¡Como mi vida entera!
Hilaba el hilo.
Eterna.
Suave tormenta.
Como él era.
Despacio.
Olor a hierba y menta.
Amando.
¡ Siempre de tus labios!.




domingo, 27 de mayo de 2012

Apagando mi razón

Apagando mi razón,
lo busco sin esperar.
Sin llegar a rozar.

 Conservo su olor,
el destello de su voz.
Su corazón, dice amar.

Aparto al dolor,
miro cada despertar.
Eres mi gran Sol.

Tu infierno me quema,
las llamas hacen de mi soñar
un abismo sin control.

Encuentro la paz,
 cual recuerdo de amor,
que insiste con furor.

Resbala al horizonte
ata mi vida y pasión.

Reza tu alma impaciente.
Vuelve a mi vida valiente.

sábado, 19 de mayo de 2012

Sigo sintiendo


Sigo sintiendo, recordando,
Cayendo suave,
Mis lágrimas ahogando.

Una piel que arde,
Una voz que calla,
Mi herida de sangre.

Una mirada cobarde,
Un ciervo salvaje,
Mi propio cadáver.

Largo letargo,
Impaciente,
Un halo blanco.

Deseo hiriente,
Una palabra,
Mi mirada valiente.

Un recuerdo sonaba,
Un beso,
Mis lágrimas ahogaban.

Como dos ángeles


Como dos ángeles,
Como la tierra fresca.
Es el poema el que siembra.

Como una guerra.
Como la vida nuestra.
Es el aroma que guarda mi pena.

Como un candil,
Como el siervo de tu silencio.
Es el fuego que ha de morir.

Como la brisa,
Como las olas rompiendo.
Es toda tu sonrisa.

Como un instante.
Lo que he llegado a amarte.

viernes, 4 de mayo de 2012

Protegiendo el calor del cielo

Protegiendo el calor del cielo,
veo una sombra oscura
debajo del viejo roble.

Azules, carmines y tierras,
se unen formando una nube,
que se alza eterna hacia los cielos.

Una voz te grita,
un susurro te arrulla.
Baja el cielo en tu busca,
pues su alma robaste.

Tristes grises, rojos fuegos,
todo ello, robaste al cielo.

La lluvia mira al horizonte

La lluvia mira al horizonte,
encantada llueve dorada.

Estremeciendo sus brazos al unísono,
mojando la luna con su manto,
riéndole al sol con su canto.

Las ondas sonoras se esparcen,
llueve mojado sobre el arcángel.

El cielo se tiñe de negro,
llueve mojado sobre mi ángel.

Moja mi luna esta lluvia,
tiñe de negro esta dulce agua dorada.

Una ilusion nació para mí

Una ilusión  nació para mí,
rodeando tus brazos,
sintiendo cómo hueles a frenesí.

Un calor invadió mi alma
cuando nací de tu cuerpo
y creía que habías muerto.

El calor de mi mente
y una mirada que envejece...

Las melodías que se encuentran en tu boca,
el destino que mora en tus labios.

Creo en tus sueños 
y en el dulce color de tu alma,
en la brisa marina que extrañas
y en el verso que rizas cuando cantas.