miércoles, 19 de diciembre de 2012

Siento.

... que naces de mi alma.
Calmado.
Como flor en el desierto.
Muriendo.
Atrapaste mi aliento.
Amado mío.
¿Dónde descansa tu cuerpo?
Aquí, regresa junto al mío.
Despacio.
Mis lágrimas ahogando.
Rindiéndote al vacío.
Siempre.
Contigo soñando.
Poderoso.
Mirando a mis ojos.
Detener el frío.
Romper tus sollozos...

jueves, 4 de octubre de 2012

Reflexión


A veces sentimos que perdemos la vida. Que estamos solos, rodeados de seres que nada tienen que ver con nuestra alma.
Vacíos interminables, soledad amarga y tristeza infinita, podrían definir el pensamiento de una mujer que en este instante tiene la fuerza para seguir caminando por los senderos de la tierra.
 Todo ello marcado por lo que siempre la ha guiado; un amor fuerte, que devora cada pensamiento negativo que su esencia desprende, dispuesta a comprometerse con cada intención de su mente, con cada deseo de su cuerpo, a volver a encontrar y compartir un sentimiento.
Como una ola cuando llega a su orilla, una mujer que crece en el tiempo y rompe al sentirse desprotegida, ella tranquila, reposando en la arena la llegada de un amor que pueda rebatirla.
Reconozco que soy el símbolo de esa mujer, solitaria, y hasta con un rumbo perdido. Una mujer, que durante el día ve pasar ante sus ojos la luz infinita, la que emana del sol hacia la tierra, pero en la noche todo lo ve perdido. Las lágrimas invaden sus mejillas haciendo caer sus párpados como grandes cascadas hacia el infinito.
Consciente de que las noches son bellas, que en cada una de ellas nos ilumina una estela brillante, pondré la luna y el cielo  a tus pies, amado mío. A ti te encontré entre detellos de luz, cuando la sombra reinaba en mi trono de soledad, allí te esperaba en libertad a que robases mi alma y mi esencia, para recordar todos los amaneceres mi dulce perfume.
Como el viento en los árboles, rozabas mi piel cada noche y solamente pensándote sentía tu mano en mi cuerpo esbozando un corazón en cada rincón de mi ser. Quería evitar volver a sentir a mi corazón latir, volver a tener que olvidar la soledad, evitar volver a sufrir un desamor, arriesgarme  a sentir ansiedad, temblor por tu falta, por tu ignorancia y desprecio.
¿Cómo poder evitar algo que está ahí fuera todos los días?, evitar cruzarme por la calle contigo, amor, y dejarte pasar de largo sin ni siquiera mirarte, para no perder la razón de nuevo.
Ya lo sabes, no he podido evitarlo. He caído en la trampa de volver a reír, cuando me dices que somos uno, cuando insinúas que soy la mujer más maravillosa del planeta por hacerte reír a ti también y sentir lo que yo sentí.
Contigo simplemente la vida es más  sencilla, un despertar cuesta menos si sé que alguien me acompañará a lo largo de mi vida, tú. Siento que sonríes a mi lado, que susurras en mi oído y que tu corazón late junto al mío, que esta vida será serena si cuido tu alma y pertenece a la mía.
Mañana al despertar, sentiré tu susurro en mi oído, tu piel calmada esperando mi despertar y tu voz suave recordándome por qué estoy a tu lado.

                                                                                        Ainara

jueves, 13 de septiembre de 2012

Una historia para olvidar

Una historia para olvidar,
un sueño para volar.

Vida flotando en arena,
viento que llora y me llena.

Tú que me buscas amar,
cae del cielo a rogar.

Una palabra contenta,
un silencio sediento.

Sangre sin aliento
ven a mí hambriento.


martes, 11 de septiembre de 2012

Tan cerca de tu aliento.

Tan cerca de tu aliento.
Recordando lo que un día soñamos,
escuchando cada susurro,
los que poso en tu oído,
los que escuchas con delirio.
Acerco mis labios ya derretidos
posando mi aliento sobre tu piel,
sobre ese rincón que deseo recorrer.
Siento mi alma inundada
al llegar a tu tez dorada,
alentada por tus labios en llamas.
Sonriendo y mirando tus ojos,
invado tu esencia,
hermosa y ligera,
besando los labios,
que ahora me llenan.

sábado, 16 de junio de 2012

Como un alma en pena

Como un alma en pena.
Vago siempre bajo esta tormenta.
Un amor que asemeja a una condena.
Como lucha siempre inquieta.

Un rubor arde en el viento.
Sangre aquellas mis lágrimas.
En alas de ángel sediento.

Muere mi sombra en mi lecho.
Acobardada.
Cumpliendo eterno arresto.

Salve mi vida la muerte.
En ese, mi mar bravío.
Amor de luna que siente.
Sollozo en cuerpo silente.

Lucha en tierras lejanas.
Será amor o derrivo.
Que deseo y por ello muero.
Que muero y por ello vivo.

viernes, 1 de junio de 2012

Como el mar a su orilla

Como el mar a su orilla.
Sereno.
Como alma que brilla.
Son las llamas de fuego.
Que alumbran mi vida.

Pensándote cada momento.
Haciendo tu sangre mía.
Llorando al cielo eterno.
Una sonrisa y una caricia.

Frío invierno.
Recuerdo tu sonrisa.
Eterno era el tormento.
Corto mi cruel lamento.

Como fuertes olas de viento.
Tallabas un sol de arena.
Desierto.
Sobre aquella nuestra quimera.

Y te veo de lejos.
En tan dulce espera.
Gritando,
¡Aquí, siempre a mi vera!.

lunes, 28 de mayo de 2012

Brindo al infinito

Brindo al infinito.
Recuerdo tu silencio.
Tu bailar conmigo.
Aleteo suave de un dulce amigo.
Sonar intenso del mar bravío.
Justicia de un beso.
Contigo.
Amor de hierro.
Oscuro, sombrío.
Sin ti no quiero.
Soñar dormida.
Amar despierta.
Por ti  yo muero.
¡Adoro tu vida!.
Contigo vuelo.
Mi alma herida.
Sin ti no siento.
Suave como un aliento.
Intenso.
El susurro del viento.
Un beso.
¡Te quiero querido!.
Perdido.
Mientras yo moría.
Temblando.
Asentía la brisa marina.
Murmura a mi oído.
¡Ven!
Enfrenta el dolor conmigo.
Como la primavera.
Pasión de molino.
¡Como mi vida entera!
Hilaba el hilo.
Eterna.
Suave tormenta.
Como él era.
Despacio.
Olor a hierba y menta.
Amando.
¡ Siempre de tus labios!.




domingo, 27 de mayo de 2012

Apagando mi razón

Apagando mi razón,
lo busco sin esperar.
Sin llegar a rozar.

 Conservo su olor,
el destello de su voz.
Su corazón, dice amar.

Aparto al dolor,
miro cada despertar.
Eres mi gran Sol.

Tu infierno me quema,
las llamas hacen de mi soñar
un abismo sin control.

Encuentro la paz,
 cual recuerdo de amor,
que insiste con furor.

Resbala al horizonte
ata mi vida y pasión.

Reza tu alma impaciente.
Vuelve a mi vida valiente.

sábado, 19 de mayo de 2012

Sigo sintiendo


Sigo sintiendo, recordando,
Cayendo suave,
Mis lágrimas ahogando.

Una piel que arde,
Una voz que calla,
Mi herida de sangre.

Una mirada cobarde,
Un ciervo salvaje,
Mi propio cadáver.

Largo letargo,
Impaciente,
Un halo blanco.

Deseo hiriente,
Una palabra,
Mi mirada valiente.

Un recuerdo sonaba,
Un beso,
Mis lágrimas ahogaban.

Como dos ángeles


Como dos ángeles,
Como la tierra fresca.
Es el poema el que siembra.

Como una guerra.
Como la vida nuestra.
Es el aroma que guarda mi pena.

Como un candil,
Como el siervo de tu silencio.
Es el fuego que ha de morir.

Como la brisa,
Como las olas rompiendo.
Es toda tu sonrisa.

Como un instante.
Lo que he llegado a amarte.

viernes, 4 de mayo de 2012

Protegiendo el calor del cielo

Protegiendo el calor del cielo,
veo una sombra oscura
debajo del viejo roble.

Azules, carmines y tierras,
se unen formando una nube,
que se alza eterna hacia los cielos.

Una voz te grita,
un susurro te arrulla.
Baja el cielo en tu busca,
pues su alma robaste.

Tristes grises, rojos fuegos,
todo ello, robaste al cielo.

La lluvia mira al horizonte

La lluvia mira al horizonte,
encantada llueve dorada.

Estremeciendo sus brazos al unísono,
mojando la luna con su manto,
riéndole al sol con su canto.

Las ondas sonoras se esparcen,
llueve mojado sobre el arcángel.

El cielo se tiñe de negro,
llueve mojado sobre mi ángel.

Moja mi luna esta lluvia,
tiñe de negro esta dulce agua dorada.

Una ilusion nació para mí

Una ilusión  nació para mí,
rodeando tus brazos,
sintiendo cómo hueles a frenesí.

Un calor invadió mi alma
cuando nací de tu cuerpo
y creía que habías muerto.

El calor de mi mente
y una mirada que envejece...

Las melodías que se encuentran en tu boca,
el destino que mora en tus labios.

Creo en tus sueños 
y en el dulce color de tu alma,
en la brisa marina que extrañas
y en el verso que rizas cuando cantas.

domingo, 18 de marzo de 2012

A ti...

Lejos sin ti un corazón
volando fuerte con pasión,
recuerda mi latir tu bendición
y tu alma llena de mi amor.

Cerca sin ti tu cuerpo
llamando a mi piel
que ahora está ardiendo,
buscando tus brazos
que estrechan mi aliento.

Siente mi vida a tu lado
desprende cada gota de tu alma,
si es necesario,
pero vuelve a mí, mi amor soñado.

Esperando mi soñar se encuentra,
al caballero que siempre intenta
abrazar mi coraza ardiendo,
por saber que su amanda,
lo sigue queriendo.