Hoy cayó del cielo una estrella,
dejando su rastro en el eterno cielo.
Marcando su paso, a través de mi llanto,
rociando con su fuego,
este tibio sueño,
ése, tu lánguido destello.
Hoy la brisa del mar,
dejó de existir.
Pues no pudo soportar,
que éste, mi amor,
te pudiese hallar.
Hoy se apagó el sol,
porque yo olvidé la razón
y te di un latir de mi corazón.
Lo borré del Universo
pues ya no existen estrellas ni sol,
sólo el sonido de mi interior.
Hoy dos bellezas terminaron para el mundo
y una nueva nació para mí.
Un diminuto destello,
nació en mi recuerdo.
Y una hermosa palabra,
te venció en mi sueño.
domingo, 19 de diciembre de 2010
sábado, 18 de diciembre de 2010
Eres el grito que enturbia mi alma
Eres el grito que enturbia mi alma,
la voz, que suena con templanza
en el fondo de esta vida en alza.
Esencia y luz, antes lejana,
y ahora, contigo cercana.
Miles de estrellas irradian esa luz,
la que les regalas con tu despertar,
la que me transmiten con su mirar.
Gotas cayeron sobre mi cabello,
agua celestial que proviene de tus ojos al mi alma mirar,
rayos de luz, vuelven en mi a penetrar,
desde este infierno sin luz,
donde tus ojos, no puedo olvidar.
Desde este rincón de la soledad,
aquí te espero a ti,
para que me lleves a tu letargo de felicidad.
la voz, que suena con templanza
en el fondo de esta vida en alza.
Esencia y luz, antes lejana,
y ahora, contigo cercana.
Miles de estrellas irradian esa luz,
la que les regalas con tu despertar,
la que me transmiten con su mirar.
Gotas cayeron sobre mi cabello,
agua celestial que proviene de tus ojos al mi alma mirar,
rayos de luz, vuelven en mi a penetrar,
desde este infierno sin luz,
donde tus ojos, no puedo olvidar.
Desde este rincón de la soledad,
aquí te espero a ti,
para que me lleves a tu letargo de felicidad.
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